Nuestros días en Holbox fueron una mezcla de relax y aventura. Dando largos paseos en la paradisíaca línea de playa que al caer el sol, nos regala atardeceres que no se olvidan.
El cielo tiende un manto cobalto donde el astro luminoso reposa tranquilo, guareciéndose de a poco en el horizonte. Se recuesta con parsimonia y registramos sus apaciguados movimientos como la crónica de un atardecer mágico en éste pequeño paraíso.
La nocturnidad en Holbox añade una cara más a la isla, la calle principal que le atraviesa longitudinalmente y que lleva el nombre en honor a uno de sus visitantes frecuentes, el «tiburón ballena«, se enciende con la alegría de la noche. Bares, restaurantes, animación y la isla cobra vida, una que se antoja exótica y divertida.
Contagiados de ésta exoticidad nos acercamos a una de las interesantes propuestas gastronómicas que Holbox ofrece, ¡Noche de sushi! en el Sushi de Holbox, ¡qué deliciosa redundancia!
La ubicación es privilegiada, justo en la calle principal, donde todo sucede y en una pequeña plazuela conocida como “El Pueblito”, que nos hace sentir en medio de la jungla con su singular decoración de árboles inmensos que parecen fundidos con la estructura.
La noche se percibe fresca y agradable, así que decidimos sentarnos en el área de terraza. En una coqueta mesita que nos permite charlar a gusto y tranquilos. Nos extienden la carta y la analizamos con detenimiento, nos resulta muy atractiva y creativa con ingredientes locales en fusión con la cocina nipona.
Yo apuesto por pedir una bebida que me despierta la curiosidad, hecha a base de jengibre y cilantro. En Europa es común encontrar que éste último tiene cierta reticencia por su potente aroma y sabor, en cambio en América latina, es un ingrediente común por lo que el sabor es familiar al paladar de antaño, aún así, consumirlo en bebida, me supone cierto recelo, pero como nos encanta siempre probar cosas nuevas, ¡vamos a ello! Mi compañero se decanta por una margarita, que parece ser una especialidad del bar y ambos quedamos más que satisfechos con nuestras elecciones. Puedo decir que la mía tenía el toque de equilibrio perfecto para que el cilantro aportara frescura, sin robarle protagonismo al jengibre, otro sabor que suele ser avasallante. Ambos se acompañan armoniosos en boca y es ideal para el clima tropical de Holbox.
Arriban en breve los entrantes, edamame con un ligero guiño picante que nos hace no olvidar que estamos en México, a pesar de que éste rinconcito nos lleve a la tierra del “Sol naciente”, ipso facto nos devuelve a la de la capaiscina y el tequila. Tierra de fuego, tierra caliente…
Nuestros rollos de sushi llegan entre éstas cavilaciones. Yo soy fanática de los sabores agridulces y combinaciones que creen una explosión de sabores que pongan a danzar la lengua. Mi elección, el “banana roll”, lo consigue sin dudarlo. Una mezcla de plátano, aguacate, camarón (gambas) y queso crema, con una salsa dulce de anguila como baño perfecto ¡riquísimo en verdad! Y la elección de mi compañero parece haber sido la correcta, porque no le he escuchado hablar tras el sonido de los platos sobre la mesa.
El postre lo elegimos sin polémica, yo cuando leo la palabra “chocolate” lo tengo claro, así que compartimos un delicioso “chocolate coulant” que termina por consentir a nuestros paladares, que felices se regocijan con la textura suave y cremosa que emana de su interior, esa lava de chocolate caliente que, cual Vesubio, se derrama a borbotones calóricos.
La propuesta del Sushi de Holbox termina por encantarnos y nos parece un sitio más que recomendable para pobrar un pedacito de ambas naciones, que se unen como hermanas en la sinergia de los sabores de su menú. ¡No te lo puedes perder en tu visita a la isla de Holbox y menos si eres un amante acérrimo del sushi!
Cómo llegar al Sushi de Holbox
¡Es facilísimo! Ya que la calle donde su ubica es la arteria principal de Holbox. La dirección es Tiburon Ballena s/n, Plaza Comercial el Pueblito, Holbox Island 77310, Mexico.