Si México es un arco iris de colores, Izamal, la bella ciudad del estado de Yucatán es sin duda el amarillo de la paleta de tonalidades. Al uniforme color que casi cubre el 100% de los edificios de la ciudad, hay que añadir la figura de las pirámides que recorta el cielo azul que acaricia Izamal.
Pero no solo es conocida Izamal por su apodo del color amarillo, si no que la presencia de las pirámides mayas le ha dado el sobrenombre de la ciudad de los cerros o incluso la ciudad de las tres culturas: la maya, la española y la mezcla que supuso la mezcla.
HISTORIA DE IZAMAL
En Maya Izamal quiere decir ‘Rocío que cae del cielo’, aludiendo al siempre necesario agua para la prosperidad de una cuidad. Izamal escondía bajo esos supuestos cerros, cinco enormes pirámides mayas que habían quedado ocultas hasta la excavación arqueológica. La alusión a las tres culturas vino dada por la mezcla del pasado prehispánico, colonial y del México contemporáneo.
Durante el periodo maya Izamal se convirtió en una de los centros más destacados de sureste, como indican la grandiosidad de sus pirámides y los sacbés que conectaban la ciudad con otros asentamientos.
Los primeros testimonios arqueológicos de presencia en Izamal provienen del siglo III a. C. lo que supone que sería el lugar habitado más antiguo de Yucatán, si bien parece que la ciudad cobró relieve con la llegada de los Chanes hacia el 550 d.C., pueblo maya venido de Bacalar, que posteriormente fueron denominados pueblo Itzá.
Zamná, sacerdote llegado con los Chanes, se convirtió a su muerte en deidad del panteón maya. Izamal se despobló con la destrucción de la liga de Mayapán, en el periodo posclásico, hacia el siglo XII. A la llegada de los españoles apenas había población en Izamal-concretamente los cocomes-, si bien se llevaba a cabo una peregrinación para honrar a Itzamná o Zamná, «Rocío del cielo», el sacerdote patriarca de los itzá.
Conscientes de la importancia de sustituir las deidades locales por las impuestas por el dogma católico, los conquistadores iniciaron la construcción del convento franciscano bajo la advocación de San Antonio de Padua, empleando para ello los bloques de una de las cinco pirámides de Izamal, y finalizado en 1561.
El obispo de Yucatán, el fraile franciscano Diego de Landa, que impulsó la edificación del convento, también fue el responsable del conocido como auto de fe de Maní en 1562, que supuso la quema de imágenes de culto, objetos sagrados y códices de la cultura maya.
Superado el periodo colonial, y ya tras la independencia de México, alrededor de Izamal proliferaron las haciendas ganaderas y henequeneras, siendo estas últimas la razón de una floreciente actividad económica que situaron a Yucatán como epicentro del comercio de las resistentes fibras.
¿Por qué en Izamal predomina el color amarillo?
El amarillo predomina como color en las casas, edificios civiles e iglesias de Izamal, acompañado del blanco en las ventanas y detalles. La razón parece estar en la visita del Papa Juan Pablo II en 1993, que generó tantas expectativas que, un año antes, autoridades y ciudadanos, pintaron todo Izamal con los colores de la bandera del Vaticano, amarillo y blanco.
Si preguntamos en Izamal hay testimonios que dirán que la verdadera razón es que era un color sagrado para los mayas, asociado con el maíz, alimento esencial en la dieta. Otros aluden a que sirve para espantar a los mosquitos o a que a los lugareños les pareció buena idea que Izamal tuviese un color uniforme que lo definiera.
Sea como fuere, el amarillo se ha convertido en el color por excelencia en Izamal, y es fácil asociarlo cuando hablamos del «pueblo de color amarillo» de México.
QUÉ VER Y HACER EN IZAMAL – LO IMPRESCINDIBLE
La belleza del conjunto de casas coloridas, presididas por el convento de San Antonio de Padua y las cinco espectaculares pirámides mayas, sedujeron al programa de Pueblos Mágicos de México, siendo incluida en listado en 2002. Si bien aún no forma parte del Patrimonio de la Humanidad, Unesco lo tiene en el listado tentativo de ser incluido, y es que hay mucho que ver en Izamal.
Aunque una ruta de un día permite ver lo esencial e imprescindible de Izamal, es recomendable pasar al menos una noche para ver al atardecer o al amanecer las calles con la hilera de casas amarillas que van cambiando del amarillo intenso al ocre. Además, la opción de disfrutar del atardecer desde lo alto de una de las pirámides otorgará una recompensa visual difícil de comparar, ya que no son muchas las pirámides mayas abiertas para subir a lo más alto.
Las casas señoriales de época colonial se alternan con tiendas y restaurantes. Por sus empedradas calles pasean calesas tiradas por caballos, haciendo de Izamal una de las ciudades más famosas del estado de Yucatán.
Calles de Izamal
El verdadero espectáculo está en las mismas calles con rincones que cautivan el alma poeta, o la foto para presumir de nuestras vacaciones. Si vagamos por los barrios de San Ildefonso, Remedios o El Gallito -con parada en el Parque de Los Cañones -, nos acabaremos encontrando con joyas visuales. Dos de las que concentran casas más bonitas son las calles 29 y 31.
De forma acertada el ayuntamiento ha colocado placas informativas en lugares de la ciudad para contar leyendas e historias como la del venado, la de la cruz caída o la de la ceiba de los Remedios. La recomendación es pararte, leerlas y disfrutar de la sensación que te evoquen. Y así también podrás encontrar recuerdos, artesanías o productos típicos como los de la célebre tienda Tolosa.
Convento de San Antonio de Padua
El ex convento de San Antonio de Padua preside Izamal. Elevado sobre un santuario maya dedicado al culto del dios Itzamá, tiene el honor de poseer el atrio cerrado más grande de América y el segundo del mundo tras la Basílica de San Pedro del Vaticano, con sus 75 arcos que dan sombra en los soportales.
Su construcción es de 1533, cuando los monjes franciscanos españoles aprovecharon las piedras de la pirámide maya conocida como Casa de las Cabezas y los Relámpagos para erigir un «nuevo dios» para la población indígena, y evangelizarlos tratando de borrar las creencias locales. El convento se finalizó en 1561 con tres accesos, el principal que da a una portada, y dos laterales con rampas.
Su acceso es gratuito, y además del atrio – 7.806 m²- y del interior de la iglesia, podemos caminar alrededor para observar el inmenso tamaño del convento.
Dentro del templo destacan la pila bautismal de piedra labrada, dos confesionarios de madera tallada y el retablo principal dorado de estilo churrigueresco. En él se pintaron escenas como «La Muerte de Jesús», «El Nacimiento», «La visita de la Virgen a Santa Isabel» y «La visitación del ángel a María»
La imagen religiosa más importante es la Virgen de Izamal, patrona de Yucatán, aunque también destaca la escultura de la Virgen de la Purísima Concepción, que Fray Diego de Landa llevó desde Guatemala.
Mapping del ex-convento
Cada noche se reproduce un un mapping a las 20:30 horas, ofreciendo un espectáculo de luz y sonido llamado “Senderos de Luz”, que recorre el pasado y presente del esplendor de la cultura maya, la explotación del henequén (el oro verde), y la conquista.
Plaza Izamal
Itzamna es la plaza principal, situada al norte -uno de los costados- de la iglesia de San Antonio Padua. Allí suelen aparcar las calesas tiradas por caballos, y en el centro de la plaza están las letras de IZAMAL que siempre atraen viajeros para sacarse la fotografía.
El centro de la plaza Izamal acoge eventos, y también suelen ponerse puestos de comida o de venta de artesanías. Rodeando la explanada podemos distinguir los pórticos que servían para dar sombra y acoger a los peregrinos que venían al hospicio que existía o a los mercaderes que vendían sus productos.
En la esquina Suroriental aún pervive el arco de acceso del denominado Camino Real que comunicaba con Mérida. Mientras que en el lado opuesto a la iglesia las casas estaban destinadas a las autoridades y viajeros insignes que llegaban durante el siglo XIX.
Centro Cultural y Artesanal de Izamal
Una casona colonial del siglo XVI funciona como centro cultural y artesanías, con piezas de barro, madera, metal, fibras vegetales como el henequén, trajes típicos y otros objetos de la tradición prehispánica.
Palacio Municipal y plaza 5 de mayo
Frente a la entrada principal de la iglesia de San Antonio de Padua se alza el palacio municipal, inmediatamente después del parque 5 de mayo. Fue edificado a finales del siglo XVIII , y el conjunto ya en el siglo XIX era la sede de la Capitanía, el Cuartel de Milicias Blancas Regladas, la Audiencia y Casa Real a los indígenas, y en el lado sur el cuartel de Milicias de los Pardos Reglados.
Pirámides de Izamal
Además de la antigua la pirámide Pap Hol Chack sobre la que se posa el ex convento, hay otras pirámides que podemos visitar para disfrutar de unas vistas prodigiosas de Izamal.
Sin duda Kinich Kakmó es la más monumental, con su estructura de diez niveles dedicada a la deidad solar maya. Hacia el sudeste se halla otra gran pirámide llamada Itzamatul, dedicada al dios Zamná. También encontramos la pirámide de Hun Pik Tok junto al convento y detrás del mercado, y la de Kabul que poseía un gran mascarón de estuco del sacerdote-dios Itzamná cuando Frederick Catherwood hizo un dibujo.
Si caminamos desde el centro descubriremos otras dos pirámides que completaban la antigua ciudad: Tuul (El Conejo) excavada en 1994, el sitio Arqueológico Habuk cuyo nombre significa «vestido de agua» -calle 28, nº 301- y Chaltun Ha con una serie de estructuras antiguas, incluyendo pirámides y templos.
Pirámide de Kinich Kakmó
Kinich Kakmó es la pirámide más grande, compuesta de una doble elevación que alcanza los 34 metros de altura. Su perímetro es tan extenso – 200 x 180 metros de base – que actualmente es la tercera más grande México solo por detrás de Teotihuacán y la de Cholula en Puebla, superando incluso a la pirámide de Kukulkán en Chichén Itzá.
Construida entre el l 400 a 600 a.C., el acceso a la pirámide está en la calle 27. Kinich Kakmó (en maya “Guacamaya de Fuego con Rostro Solar”) fue dedicada a la deidad del sol Kinich que, según la leyenda, cada día bajaba del cielo en transformada en guacamaya para recoger sus ofrendas.
Desde lo alto de la Pirámide de Kinich Kakmó tendremos las mejores vistas de la ciudad, alcanzando la iglesia de San Antonio de Padua.
Capilla de los Remedios
La capilla de los Remedios – en el l cruce de la calle 34 con la 27- es de visita imprescindible. Y es que, pese a que podría parecer una simple iglesia, es precisamente esa sencillez y el encuadre de la foto, lo que la hace más bella. Es sin duda uno de los rincones preferidos de Izamal.
La capilla fue construida entre los siglos XVI y XVII, con estilo colonial y sin excesivos adornos salvo el suelo de colores negros y blancos hasta el altar. Frente a la iglesia hay unos bancos típicos del sureste por estar enfrentados entre sí, para verse, pero…no tocarse.
Excursiones, Tours y actividades organizadas en Izamal
Existen opciones de excursiones variadas a Izamal, siendo sobre todo Mérida la ciudad de partida. Además del transporte y guía por la ciudad amarilla, se suelen combinar los tours con visitas a cenotes o a pueblos con encanto como Motul, célebre por sus huevos motuleños, una delicia de la gastronomía de Yucatán.
DÓNDE DORMIR EN IZAMAL – ALOJAMIENTO
Hay varios hoteles con encanto, además de las clásicas opciones de alojamiento que podemos encontrar online. Algunas sugerencias son el Izamal Plaza -con jardín y piscina-, el céntrico Hotel San Miguel Arcángel o la Posada Ya´ax Ich.
DÓNDE COMER EN IZAMAL – RESTAURANTES
Para comer en Izamal hay bastantes restaurantes que van desde opciones básicas a restaurantes de alta gastronomía local. De modo que o bien nos podemos quitar el hambre o bien elegir un restaurante algo más caro para una cena romántica o copiosa. El restaurante Kinich Izamal es una buena recomendación, además de la Casona de Izamal, restaurante boutique en el centro. Uno de los plastos estrellas de Izamal es el tzic de venado deshebrado.
CÓMO LLEGAR A IZAMAL ¿DÓNDE ESTÁ?
La ciudad de Izamal se enclava en el centro del estado de Yucatán, de cuya capital Mérida dista solo 70 kilómetros. Para llegar se puede atravesar el plano estado por la carretera 180 recorriendo unos 68 km en apenas una hora, pasando por Hoctún y Kimbala.
Hay autobuses y combis que llegan a Izamal desde Mérida y otros pueblos, pero la ventaja de disponer de coche de alquiler nos proporcionará libertad para visitar cenotes del anillo de los cenotes y otros pueblos coloniales y yacimientos arqueológicos del estado de Mérida.
Alrededores de Izamal
Dentro de la ruta a Izamal puede visitar el anillo de los cenotes en Homún, pueblos de artesanías como la tradición alfarera en Tepakán o Tixkokob, haciendas henequeneras o yendo algo más lejos Motul, de camino a la costa de Yucatán.
MAPA DE IZAMAL
No te quedes sin conocer todos los lugares imprescindibles de Izamal. Por ello hemos elaborado un mapa con el top de los mejores rincones y los principales atractivos turísticos.