La Torre Latinoamericana de la Ciudad de México se yergue como un símbolo de la modernidad de los años 50. Un gran gigante de acero que se alza cuando en las inmediaciones del corazón de ésta gran urbe y uno de los edificios más seguro que existen en la ciudad.
Construida en lo que fuera la casa de animales de Moctezuma II, que después tras el periodo de conquista se convirtió en el antiguo Convento de San Francisco. Pero en 1946 se obtuvieron los permisos para construir ésta gran estructura que representaba un gran reto para los arquitectos e ingenieros que tuvieron a cargo el proyecto. Primero porque la ciudad de México es una altamente sísmica y segundo, porque el terreno es fangoso debido a que antiguamente gran parte del área donde fue fundándose la ciudad eran canales de agua. Se construiría para albergar la compañía Latinoamericana de Seguros y sería el primero en su género en toda Latinoamérica, un edificio de 44 plantas.
El ingeniero Leonardo Zeevaert y los arquitectos Augusto H. Álvarez y Alfonso González Pallada, fueron los artífices del magno proyecto que inició su construcción en 1948. Quienes se dieron a la tarea de llevar un amplio estudio con respecto a las condiciones del terreno, las fuerzas telúricas a las que podría estar expuesto y realizaron cuantiosas pruebas para asegurar que el trabajo fuese impecable.
Tras un estudio concienzudo de cómo llevar a cabo la cimentación que soportara estoicamente, se instalaron 361 pilotes a una profundidad de 33 metros., con una cimentación de concreto, una tecnología pionera y que sigue siendo utilizada debido a su gran éxito. Soporta un peso de varios miles de toneladas que entre acero, hormigón y cristal, alcanzan una altura total de 188 metros.
Ya que la Torre Latinoamericana ha estado expuesta a fuertes seísmos durante diferentes décadas. El primero poco después de su inauguración en el año de 1956 , fue el 28 de julio de 1957, cuando un terremoto de 7,7 sacudió fuertemente a la ciudad, derribando incluso uno de los grandes emblemas de la ciudad: El ángel de la Independencia, ubicado en la Av. Reforma. No demasiado lejos de la Torre Latinoamericana que no sufrió ningún daño importante.
Suceso que le valió ganar el premio del American Institute of Steel Construccion. Y más tarde sería puesta a prueba nuevamente con el trágico terremoto del 19 de septiembre de 1985, que tuvo una magnitud de 8,1, siendo uno de los más devastadores para México, muchos edificios se vinieron abajo y catastróficamente una réplica de 7,5 le sucedió el 20 de septiembre, la torre se mantuvo firme cuan alta es. Y se replanteó en México endurecer las normativas de construcción tras ver el trágico resultado.Por si esto fuera poco, otro funesto sismo de 7,1 ocurrió el 19 de septiembre de 2017, sacudiendo las entrañas de la capital y el país. Razón por la que hoy se puede decir que la Torre Latinoamericana, se consolida como uno de los edificios más seguros de la ciudad.
Hoy en día sigue siendo ocupado como oficinas, pero se puede visitar su mirador que nos brinda una majestuosa vista de la capital mexicana. Desde donde podemos apreciar los 4 puntos cardinales y maravillarnos con su altura, A pesar de que ya no es el más alto, aún así nos sorprende su resistencia y belleza.
También se puede visitar en los pisos 37, 38 y 39. El Museo dedicado a la historia de su construcción, así como de la historia mexicana.
Sin duda un punto panorámico para disfrutar de bellas vistas de la Ciudad de México, así como de gran interés en la historia de la inmensa urbe.
Cómo llegar
La Torre Latinoamericana se encuentra en el corazón de la Ciudad de México, sobre el Eje Central Lázaro Cárdenas, esquina Av. Francisco I. Madero (calle exclusivamente peatonal). Por lo que se puede llegar en la línea de metro azul que va desde Cuatro Caminos hasta Taxqueña y bajar en la línea Zócalo o mejor aún Bellas Artes y desde éste último punto se encuentra andando a unos 400 metros.
O bien, si coge el automóvil tendrá que ir sobre Eje Central Lázaro Cárdenas o sobre Av. Juárez que hace esquina con éste eje. La Torre no cuenta con estacionameinto público, por lo que es aconsejable buscar un parking en la periferia, el más cercano es el que se ubica sobre Av. Juárez a un costado del Palacio de Bellas Artes.
Las opciones de bus, son muchas, pero dependen desde el punto de la ciudad desde el que parta.
