Estado de Tlaxcala

Calles de Tlaxcala, capital homónima de uno de los estados menso conocidos de México.

Rodeado por los estados de Puebla, Hidalgo y Estado de México, Tlaxcala es – con el permiso de la capital CDMX – el estado de menor superficie del país, con poco más de 4 mil kilómetros cuadrados.

Eso no significa que las oportunidades de turismo sean menores ya que en Tlaxcala podremos conocer sus pueblos mágicos, su maravillosa naturaleza en el eje producto del ecosistema del eje volcánico transversal mexicano, sus artesanías y tradiciones como las haciendas pulqueras de la Hacienda San Bartolomé del Monte, Santa María Xalostoc, Hacienda San Pedro Tenexac y la Hacienda Xochuca; y yacimientos arqueológicos de gran importancia y buen estado de conservación.

Historia de Tlaxcala

En el contexto de las guerras floridas o Xochiyáoyotl, durante las que Tlaxcala y Tenochtitlán (la actual Ciudad de México) estaban enfrentadas, se vivió una pugna por el modelo de gobierno. Mientras que Tlaxcala defendía la existencia de ciudades estado independientes pero unidas bajo una alianza, Tenochtitlán apostó por la creación de un imperio centralizado.

Fruto de ello el territorio de los tlaxcaltecas se mantenía firme frente a la amenaza de sus enemigos. Poco antes de la llegada de los españoles, los mexicas del rey Moctezuma II, apoyados en sus  aliados huexotzincas y cholultecas intentaron invadir los dominios de Tlaxcala.

Repelidos en varios ataques, el asedio y aislamiento económico fue la nueva táctica empleada para ahogarlos. La llegada de las tropas de Hernán Cortés y los encuentros con los gobernantes de Tlaxcala para solicitar el libre tránsito camino de Tenochtitlán fueron vistos con una mezcla de recelo y de esperanza para romper el bloqueo que sufrían. Algunas crónicas de los conquistadores ya remarcan el modelo de gobierno menos opresor de los tlaxcaltecas, frente al de los mexicas.

Tlaxcala fue uno de los aliados autóctonas de Hernán Cortes, sin el que la derrota y conquista del Imperio Mexicano hubiera sido, probablemente imposible. Más allá de las simplificaciones maniqueas, la guerra ya existía antes de la llegada de los europeos en América. La rigidez del imperio mexicano facilitó que las entidades políticas que ansiaban conquistar apoyasen a las exiguas tropas españolas.

La pacificación del territorio conllevo al mismo tiempo la evangelización forzosa de su población. En Tlaxcala la orden franciscana procedió a levantar doce conventos, entre ellos el ex convento Franciscano de Tlaxcala, la Concepción en Atlihuetzía, San Francisco en Tepeyanco, San Luis Obispo en Huamantla, San Judas y San Simón.

Con la constitución de la Nueva España, el virreinato se dividió territorialmente en cinco provincias mayores, siendo Tlaxcala una. La continua guerra de los españoles avanzando por los cuatro puntos cardinales significó una reducción de la población de Tlaxcala, bien por la reclutación forzosa o por los fenómenos migratorios hacia las zonas mineras explotadas por los españoles.

Mientras, en Tlaxcala proliferaron las casas solariegas y las haciendas para el sector ganadero con la clásica composición que aún hoy podemos observar visitando alguna de ellas. Esos ranchos dominaban gigantescas superficies, propiedad de criollos sumamente ricos.

Con la independencia hubo presiones para que Tlaxcala formase parte de Puebla, pero la anexión no se produjo, permaneciendo como territorio independiente de la Federación salvo el periodo entre 1826 y 1847.

En diciembre de 1856, los legisladores aprobaron por que Tlaxcala dejara la condición de territorio y asumiera la de estado libre y soberano. Para finales del siglo XIX y comienzos del XX las Leyes de Reforma fomentaron la creación de nuevos municipios, la construcción de vías férreas y fábricas textiles de de hilados y tejidos.

Durante el periodo colonial la economía de las haciendas productoras estaba basada en la agricultura, ganadería y el pulque. Pero con el fin de siglo XIX y ya en el XX algunas de estas haciendas se reconvirtieron en ganaderías de toros bravos. En 1874 se funda la primera ganadería de toros bravos en Tlaxcala y segunda en el país, llamada San Mateo Huizcolotepec o llamada también Piedras Negras.

Qué ver y hacer en Tlaxcala

Sin duda Tlaxcala es un destino ideal para «pueblear«, ya que por su tamaño y acceso a Ciudad de México o Puebla, ofrece muchas posibilidades para pasar unos días de escapada.

Mapa de Turismo del Estado Tlaxcala
Mapa de Turismo del Estado Tlaxcala

Tlaxcala de Xicohténcatl

La ciudad de Tlaxcala, capital homónima es el corazón del estado, con una gran carga simbólica al ser una de las cunas del mestizaje de México. Su plano urbano de 1525 dibuja el orden cuadriculado implementado por los españoles, y en sus calles vivimos el resultado del sincretismo cultural que es el país mexicano.

En 2021 su centro histórico fue incluido en la lista de Patrimonio de la Unesco, resaltando el conjunto de edificios construidos entre los siglos XVI y XIX. El  Conjunto Conventual Franciscano y Catedralicio de Nuestra Señora de la Asunción de Tlaxcala fue añadido como anexo a la anterior designación como una extensión de los Primeros Monasterios del siglo XVI en las laderas del Popocatépetl.

Destaca el Palacio de Gobierno donde se encuentra el mural “Tlaxcala a través de los tiempos y su aportación a lo mexicano” del Desiderio Hernández Xochitiotzin, y realizado entre 1957 y 2001. En el se representa la historia tlaxcalteca con vivos colores que recuerdan la importancia del muralismo en México, con obras de Frida Kahlo y José Clemente Orozco.

En la Plaza de la Constitución, ubicación del Palacio de Gobierno, se abre una plaza alrededor de la cuál orbita el trazado urbanístico diseñado por los españoles en 1525. A su alrededor, museos como el de la Memoria o el Museo de Arte de Tlaxcala ponen en relieve la apuesta cultural de la ciudad.

Plaza de toros Jorge Aguilar "El Ranchero" en Tlaxcala
Plaza de toros Jorge Aguilar «El Ranchero» en Tlaxcala

La Plaza Xicohténcatl es otro de los espacios abiertos que reúne a locales y viajeros, con la cercana plaza de toros Jorge Aguilar «El Ranchero», cuya barda perimetral original es del siglo XVIII. Se encuentra adyacente a la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción Tlaxcala (ex convento Franciscano), con la primera pila bautismal del continente en su interior en la que se dice que se bautizaron a los caciques indígenas de Tlaxcala. Admire su estilo barroco, y el techo adornado con estilo mudéjar.

No deje de visitar también el teatro Xicohténcatl, el Museo Vivo de Artes y Tradiciones Populares para apreciar el folclorismo de Tlaxcala, la Antigua Capilla Real de Indios, actualmente convertido en el Palacio de Justicia, los Portales Hidalgo y Juárez, además de la Casa de Piedra que actualmente aloja al Hotel San Francisco, o iglesias de gran factura como el Santuario de la Virgen de Ocotlan, Ex Convento Franciscano de la Asunción, o la Parroquia de San José, primera expresión religiosa del catolicismo en el Nuevo Mundo.

Otro lugar de memoria es la «Escalinata de los Héroes», construida en 1960 para homenajear a los héroes de la independencia de México. Cuenta con 250 escalones, y el mirador de las escalinatas ofrece la mejor panorámica del centro histórico de la ciudad. En lo alto se halla la estatua del guerrero «Xicohténcatl Axayacatzin.

En cuanto a las festividades son célebres la Fiesta de Todos los Santos, el Festival Nacional de Danza Folklórica ( última semana de septiembre) con el Teatro Xicohténcatl como epicentro de la danza folklórica de México.

Y por supuesto visite sus restaurantes para comer huaraches, gusanos de maguey, escamoles, conejo en pulque y otros platillos de la región.

Al atardecer el escenario hacia el que dirigir la vista son los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl, que cubren de belleza el horizonte.

Ya unida a la ciudad de Tlaxcala por la creciente mancha urbana está Ocotlán, que se hizo famoso por las apariciones acaecidas según por la Iglesia católica en 1541, cuando la virgen se mostró al indígena Juan Diego y le pidió que se le construyera su templo.

Pueblos mágicos de Tlaxcala

A pesar de su reducido tamaño, en Tlaxcala encontramos dos Pueblos Mágicos, Huamantla​ y Tlaxco, ambos peculiares y con atractivos para organizarnos la ruta por el estado y visitarlos.​

Huamantla

En el este de Tlaxcala, Huamantla es pueblo mágico desde 2007. Su nombre en Náhuatl – cuahuitl significa “Árbol”, man de “Maní”, que quieren decir junto, y la posposición locativa tla que alude a la“Abundancia”- significa “Lugar de árboles formados”, y además de su centro histórico es apreciada por su gastronomía, tradiciones y naturaleza en los alrededores ya que se encuentra en el valle tlaxcalteco, bajo el cerro de la Malinche con sus imponentes  4.461 metros de altura.

Fundada en 1534, la arquitectura de estilo francés engalana muchas casas y edificios, y se conserva las artes de la antigua tradición ganadera. También es peculiar el arte de los títeres y especialmente la maestría en la confección de los tapetes de aserrín.

En el palacio municipal se encuentra una reproducción del códice de Huamantla uno de los más grandes del mundo. Muestra contenido cartográfico e histórico, y es uno de los escasos documentos escritos de la cultura otomí.

Caminando por la ciudad podremos admirar la Basílica de la Virgen de la Caridad, el Convento Franciscano, el Templo, Ex Convento de San Luis Obispo, museos como el de la Ciudad, el Museo Nacional del Títere Roseta Aranda – MUNATI o el Museo Taurino. Y es recomendable acercarse a algunas de las haciendas pulqueras como Soltepec, Tenexac y Casa Malinche, además de otras interesantes como la Hacienda San Francisco Tecoac y la Hacienda San Diego Baquedano.

Si nos interesa la artesanía encontraremos talleres de títeres como Gerónimo o de tapetes y alfombras como Servín. Y para salivar con la elaboración de los muéganos Adelita será todo un acierto.

Si coincide nuestra visita con festividades como las trecenas de San Antonio (primera quincena de junio), la “Huamantlada” Fiesta a la Virgen de la Caridad, todo agosto, la elaboración de alfombras florales con aserrín y semillas  nombrada como Patrimonio Cultural Inmaterial de Tlaxcala (agosto para celebrar la fiesta de la Virgen de la Caridad),  la «La Noche que Nadie Duerme», normalmente la primera quincena de agosto o el Festival internacional de Títeres Rosete Aranda (octubre) completaremos una estancia completa en Huamantla.

Tlaxco

Tlaxco, uno de los pueblos mágicos del estados de Tlaxcala.

Al norte dele estado hallamos Tlaxco, un pueblo típico tlaxcalteca rodeado de un paisaje quebradas, arroyos y pequeñas cascadas producto de un clima semifrío y húmedo.

Su nombre proviene del náhuatl, y significa “En el lugar del juego de pelota”. Sus atractivos son tanto edificios como la parroquia de San Agustín o la estatua de Victoria Dorantes, como las haciendas pulqueras, las opciones de ecoturismo, los talleres de madera artesanal, los ricos quesos que podremos conocer en las fábricas locales, los vuelos aerostáticos, o la visita a las ganaderías de toros bravos.

Una de esas haciendas merecedoras de la excursión es la ex-Hacienda pulquera de Xochuca, a 9 km. de la ciudad de Tlaxco. Se trata de la única Ex-Hacienda en la que se cultiva y explota el maguey, llamado aquí  “Árbol de las Maravillas”. El pulque se obtiene por efectos de la fermentación del aguamiel, extraído del maguey manso. Se necesitan alrededor de 7 años para que el maguey sea apto para sacar el aguamiel,  siendo la vida útil de 6 meses aproximadamente. En la hacienda ofrecen un recorrido por las magueyeras, bebiendo aguamiel e introduciéndonos a un tinacal a tomar pulque.

Además podremos conocer  el tipo de cultivo de magueyes denominada metepantle, (de los vocablos del náhuatl «metl», maguey o agave, y«pantli» división), un sistema ancestral para planificar los magueyes de pulque en hileras perpendiculares a la pendiente del terreno.

Otros destinos de Tlaxcala

Hay muchos pueblos con encanto en Tlaxcala:

Val Quirico

Val´Quirico es un curioso lugar de Tlaxcala que reproduce el estilo de los pueblos de la Toscana italiana. Recrea esas calles con casas de piedra y colores claros, en los que hay tiendas de artesanías, restaurantes , galerías de arte y un ambiente de parque temático ideal para sacar fotografías y presumir de Instagram

Fue construido en los restos de la hacienda Santa Águeda y los fines de semana sus callejones empedrados se llenas de gente paseando o en bicicleta.

Calpulalpan

En el oeste del estado de Tlaxcala, y haciendo frontera con Hidalgo está Calpulalpan (del náhuatl, «Calpulli» y «pan»; su significado en conjunto es: «lugar de casas grandes»). El poblado indígena fue ocupado por los españoles quienes en 1560 edificaron la iglesia y los conventos de San Simón y San Judas. Descubra sus artesanías e instrumentos musicales de madera como las guitarras, vihuelas, requintos y violines.  Y chúpese los dedos con su gastronomía de barbacoa de carnero, de hoyo o en mixiote; sopas la de flor de calabaza, nopal, hongos, y de los exquisitos quiotes con huevo.

En su entorno encontramos varios yacimientos como La Herradura, la Zona Arqueológica Los Cerritos o Tecoaque, además de la presa Pozuelos, zona de esparcimiento y acampada.

Apizaco

Destaca la Basílica de la Misericordia, de estilo neogótico, finalizada en 1961 gracias a donaciones como la del actor Mario Moreno ‘Cantinflas’. Para muchos está inspirada en el Templo Expiatorio de la Sagrada Familia de Barcelona. Otro lugar de parada es el Museo Casa de Piedra, que en 1916 era la sede de los trabajadores de Ferrocarriles Nacionales de México. Hoy es museo de la historia de Apizaco y su ferrocarril.

Xicohtzinco

Santo Toribio Xicohtzinco (en honor a Santo Toribio de Astorga, religioso español) resulta interesante por su carnaval en el que aparecen unos personajes denominados Charros y la representación del Casamiento Indígena, en el que se bailan polkas, la danza de la culebra y el tlaxcalteco. Además de su iglesia se celebra con gran armonía el día de muertos.

Yacimientos

La fuerte presencia de comunidades tlaxcaltecas en época prehispánica cimentó diversas ciudades estado. Hoy en día se conservan yacimientos muy interesantes como Cacaxtla, Xochitecatl, Tizatlán, Ocotelulco y Tecoaque.

Cacaxtla no suele aparecer en los nombres destacados de grandes yacimientos de México, y sin duda es merecedor de estarlo. Situada a 19 km al suroeste de la ciudad de Tlaxcala, fue una ciudad de la cultura Olmeca-Xicalanca, solo excavada y descubierta a partir de 1975.

Como referente del Patrimonio Arqueológico de Tlaxcala, Cacaxtla se articula sobre un enorme basamento levantado a base de construcciones superpuestas (hasta ahora nueve han sido diferenciadas). Sorprende la serie de pinturas murales en excelente estado de conservación, entre las que distinguimos el hombre alacrán en el templo de venus, el templo rojo, el mural de la batalla con más de 22 metros de largo o los murales del Hombre Ave y el Hombre Jaguar.

Xochitecatl

XochitecatlLugar del Linaje de las Flores” en náhuatl, a apenas 4 kilómetros de Cacaxtla (conectadas por un corredor pedestre de 800 metros), resulta singular ya que es el único yacimiento dedicada al culto femenino en de Mesoamérica.

Fue construido en la cima de un volcán extinto, y su Pirámide de las Flores tiene la cuarta estructura más grande de Mesoamérica si nos atenemos al perímetro de su base. No es la única ya que hay otras pirámides como la de la Serpiente y su Pirámide de la Espiral. Se encuentra en la localidad de San Miguel Xochitecatitla municipio de Nativitas.

Tizatlán

Otra zona arqueológica es la de Tizatlán, descubierta en 1927 en la que se conservan partes del palacio de Xicohténcatl, y restos de dos altares policromos con la representación de Mictlantecuhtli, Dios del inframundo; Tezcatlipoca, Dios de la Noche, y Camaxtli, principal deidad de los Tlaxcaltecas.

En el altar hay decoración con figuras animales y humanas, y hay que resaltar la peculiaridad de que es uno de los escasos yacimientos que emplea ladrillos recubriendo la estructura principal del basamento

Ocotelulco

Finalmente, la zona Arqueológica de Ocotelulco, con los vestigios de lo que fuera el señorío tlaxcalteca más importante a la llegada de los españoles junto al templo religiosos de San Francisco Ocotelulco. El nombre de Ocotelulco deriva de ócotl, ocote; teololotli, bodoque de piedra y co, en; es decir En el lugar de las bolitas o bodoques de ocote.

Ocotelulco fue durante el periodo Clásico -solo frenado por la llegada de Hernán Cortés- el principal señorío de Tlaxcallan, residencia de Maxixcatzin, señor de esa región.

Se conservan restos de  ocupación que corresponde temporalmente al periodo Posclásico Tardío, con un pequeño templo que cuenta con un altar con decoración policroma. De hecho, la cultura de Ocotelulco fue pródiga en la calidad de la cerámica  polícroma o de Tipo Códice, con representaciones de personajes que aparecen en el Códice Borgia, uno de los más importantes que se ha conservado después de la conquista española.

El yacimiento de Tecoaque está cerca de San Felipe Calpulalpan, en el oeste del estado. El vocablo náhuatl significa o se ha sido interpretado como “lugar en donde se comieron a los señores o dioses”. Además de los restos prehispánicos, ocupa un lugar en la historia ya que aquí fue capturada la expedición española de Pánfilo de Narváez, quien tenía la misión de capturar a Hernán Cortés.

Naturaleza de Tlaxcala

En Tlaxcala podrás disfrutar de espectáculos de la naturaleza imposibles en otras zonas de México. Uno de ellos es el avistamiento de luciérnagas.

Santuario de las luciérnagas

Esta peculiar concentración de lampíridos (Lampyridae, una familia de coleópteros polífagos dentro de la especie de insectos, se produce durante los meses de junio, julio y parte de agosto.

El bosque del Espolón de la Sierra Nevada en las laderas de la cima del Iztaccíhuatl se ilumina gracias a miles de luciérnagas que irradian luz al absorber oxígeno, que combinado con células especiales compuestas por una sustancia llamada luciferina, reaccionan generando luz.

Para ver a los coleópteros hay que acudir a los bosque de los municipios de Calpulalpan y Nanacamilpa de Mariano Arista, convertidos en santuarios en los que las luciérnagas se reproducen atraídas por las condiciones ideales de humedad y alimento para las larvas que nacerán.

El avistamiento de luciérnagas comienza a partir de las 8:30 de la noche y su duración es aproximadamente de una hora. De la mano de un guía certificado bajo la NOM-09-TUR-2002 escuchamos todas las explicaciones sobre le fenómeno de luz que veremos.

Al «encenderse» las miles de luciérnagas buscan atraer la atención del genero opuesto y fomentar el apareamiento en estos preciosos bosques de coníferas.

Y de día podemos disfrutar de otras actividades, ya que es un área de ecoturismo habitado por venados, ideal para senderismo, acampar, vivir la adrenalina de las tirolesa y comer en sus restaurantes.

Parque Nacional La Malinche

El Parque Nacional La Malinche permite llevar a cabo escapadas de trekking, y asombra la majestuosidad de uno de los volcanes más altos de México, considerado una deidad de la lluvia en época prehispánica.

La Malinche también conocida como Matlalcuéyetl, Matlalcueitl o Malintzin, es un volcán inactivo cuya imponente altura de 4,461 metros sobre el nivel del mar la convierte en la sexta montaña más grande de México. Son muchos los amantes de la montaña los que acuden a disfrutar de caminatas para todos los niveles.

Cuenta con varios accesos, uno por la carretera Apizaco-Humantla vía San José Teacalco, o bien por la ciudad de Huamantla vía Altamira, en Ixtenco y la de San Pablo del Monte. Como curiosidad, a más de 3.300 metros de altura encontramos el Centro Vacacional IMSS Malintzi, centro de alto rendimiento para deportistas pero que también cuenta con cabañas, canchas deportivas, zona de campamento y otras infraestructuras deportivas.

Para los más animados hay tours organizados con guía para alcanzar la cima. Y si no nos vemos con fuerza podemos optar por las rutas a caballo o divertidas tirolesas.

Laguna de Atlangatepec

La masa de agua de la presa atrae a turismo que pasea en lancha, practica la pesca deportiva o compra pescado fresco de sus granjas acuícolas en las que encontramos la carpa barrigona y la trucha.

Desierto de Cuapiaxtla

El pequeño desierto de Cuapiaxtla se formó por la acumulación de materiales aluviales y la deposición de otros transportados por los vientos que llegan del Golfo de México.  Pese a su reducido tamaño encontramos dunas con la fauna y la flora característica como conejos, liebres, coyotes, tuzas o víbora de cascabel.

Tours y actividades organizadas en Tlaxcala

Disfruta de Tlaxcala con un tour guiado por el Pueblo Mágico de Tlaxco para conocer su historia, las haciendas coloniales y la iglesia con forma de barco. Descubre porque Huamantla es famosa por su arquitectura de estilo francés y la tradición ganadera, o lleva a cabo la excursión de senderismo por la Peña del Rey.

Gastronomía de Tlaxcala

La mezcla de la comida prehispánica con los ingredientes traídos de Europa dieron lugar a una deliciosa gastronomía. Uno de los productos más prestigiosos de Tlaxcala es el maguey, de donde se obtienen el pulque, el aguamiel, la flor del maguey, los huevos de maguey, el mixiote para envolver la carne, además de los gusanos. Por supuesto el maíz en sus diferentes variedades para preparar atoles, tamales, tortillas y muchas variantes es otro de los productos típicos.

En cuanto a los moles encontramos seis: el mole de fiesta o colorado, el de guajolote, el de Matuma o ladrillo, el texmole con chito, el mole negro de huitlacoche o el mole chilpososo, que con carnes guisadas nos deleitará.

De Huamantla  es típico el dulce conocido como muéganos, galletas preparadas con piloncillo y agua de anís.

Cómo llegar a Tlaxcala

La cercanía con los núcleos de Ciudad de México y de Puebla convierte a Tlaxcala en un estado muy accesible. Desde la capital del país apenas hay 120 km desde oriente de la ciudad de México por la avenida Ignacio Zaragoza y después por la autopista núm. 150 hasta encontrar la desviación del lado derecho que conduce a Tlaxcala.

Hay autobuses y camiones públicos desde CDMX y desde Puebla para llegar a Tlaxcala, además de tours organizados para visitar sus atractivos turísticos.

Mapa de Tlaxcala

Mapa de carreteras del estado de Tlaxcala
Mapa de carreteras del estado de Tlaxcala

 

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